RIESGOS AMBIENTALES Y LA MOVILIDAD COMO ESTRATEGIA DE LAS EMPRESAS

El transporte es el gran generador de contaminación, aspecto que pocos discuten,  pero por otro lado mantiene el crecimiento económico y la gran mayoría de desplazamientos motorizados depende de los combustibles fósiles, pero por ello las instituciones políticas en Europa están aprobando planes que mitiguen la actual contaminación atmosférica.

El cambio no será de un día para otro, pero en los próximos años empezaremos a notar las medidas restrictivas que se van a implantar. Este posicionamiento de las administraciones y de la sociedad no resulta ajeno al esfuerzo que las empresas están realizando para incorporar en su responsabilidad corporativa la sostenibilidad en su producción pero también en una preocupación  de los aspectos de movilidad, tanto de los desplazamientos realizados en jornada laboral como aquellos que realizan sus trabajadores en el diario desplazamiento de su domicilio al centro de trabajo y viceversa.

Las empresas tiene cada vez una mayor conciencia social sobre la sostenibilidad y son conscientes que el transporte es uno de los medios más agresivos con el medio ambiente. La movilidad sostenible está ocupando un lugar destacado en la estrategia de las empresas y la realización de planes de movilidad o planes de desplazamiento debe permitir conocer la carga ambiental del transporte propio de la empresa, la movilidad de los trabajadores en sus desplazamientos al trabajo y como llegan a las empresas sus proveedores y visitantes.

Los costes de la movilidad mediante el ahorro energético tiene su traslación en la mejora de aspectos económicos y sociales como es la reducción del absentismo por retrasos, reducción del estrés y un incremento de la productividad, todas estas son medidas que se suelen aplicar entre los objetivos de mejora de los planes de movilidad y que nos predicen un nuevo modelo de empresa, con una mejor relación con los empleados, clientes y proveedores.

El establecer un Plan de movilidad sostenible o Plan de desplazamientos de empresa (PDE) no solo es una cuestión de recopilación en los informes de responsabilidad corporativa, sino que debe ser una estrategia que la empresa debe asumir desde su más alta dirección, pero esta estrategia no es completa hasta que no se realice una correcta diagnosis y un análisis  de los aspectos de mejora.

Todo ello teniendo en cuenta que el problema no es el coche privado , sino el uso incorrecto de su utilización, la falta de usos diferentes y más sostenibles, teniendo en cuenta que la movilidad privada puede ser más sostenible si los usos habituales cambian y realizamos un uso diferente de los medios privados.

El Plan de desplazamiento (PDE) no es solo realizar una encuesta a los trabajadores, sino que debe tener un contenido mínimo que sería:

  • Definición de los objetivos y las acciones priorizadas, con indicadores.
  • Integración en otros Planes de Movilidad. (del polígono industrial, municipales, etc.).
  • Análisis de la movilidad real y de los accesos a la empresa.
  • Calcular las emisiones de CO² de los medios de transporte propios y de los trabajadores.
  • Análisis y diagnóstico de los riesgos y accidentes de tráfico.
  • Evaluación de resultados y medidas correctoras.

Por último y no menos importante es necesario que se establezcan los canales de comunicación necesarios con los trabajadores (vía comité de empresa o sindicatos) para consensuar las acciones que se propongan y resolver los problemas detectados. Sin estas premisas básicas no se consigue un correcto desarrollo de los PDE.

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